Visita (Libre~)

por **Alastor** Vie Ene 27, 2012 1:43 pm

Como caballero del rey era mi deber blah blah blah... si, no había prestado atención a lo que me habían dicho una vez me uní a las fuerzas armadas del reino y, a decir verdad, poco me importaba. El único motivo que me dejaba estar allí era que ser un soldado es una buena manera de matar gratis. La mejor cualidad de poder hacerlo era ir a los barrios bajos a matar gente. Yo me había criado en éstos barrios, había visto las penas y el hambre que pasan éstas personas, pero no me importaba.

Cuando era niño su condición no me impedía matarlos, ahora tampoco. Me encontraba en ese mismo momento en un callejón de los barrios bajos. Tenía ante mi a un pobre hombre, muriéndose de miedo, tanto que hasta había orinado en sus pantalones, cosa que no era agradable a mi vista, yo sólo le había dicho si tenía carne... no me refería a la suya pero si reaccionó así, la suya sería.

Alargué mi brazo, con los guantes de garras filosas, y corté su cuello, cercenando su cabeza inmediatamente. Creo que ese tipo era mi vecino cuando era niño... bueno, ahora sería mi almuerzo, aunque ya era de noche, lo que lo convertía en cena. Normalmente me reconocerían como soldado en ésta situación y mis acciones me traerían problemas, pero no ésta vez. Estaba vestido como solía estarlo antes de que el uniforme me vistiera. Mi pálido torso desnudo con un cinto cruzado sobre él, donde contenía mis balas de hierro y por la espalda sujetaba mi cañón. Tenía una especie de pantalón de tela negra, desgastado como toda ropa que en esa zona se usaba, y andaba descalzo.

Relamí mis labios con malicia mientras comía la carne del hombre. -Hoy no volverá a casa... quizás debería informarle a la mujer y a sus hijos... y matarlos luego para que no tuviesen que pasar por la agónica pena...- murmuraba con una sonrisa siniestra mientras comía la carne. Solo me burlaba de la pérdida, ninguna pérdida me afectaba realmente, aún ninguna me ha hecho sentir pena.